sábado, 14 de septiembre de 2013

Volvemos





El espíritu —o ingenio, o genio — de la escalera (conocido en francés como L’esprit de l´escalier), son los diferentes nombres para un curioso fenómeno que todos hemos experimentado alguna vez.

Ocurre durante un diálogo —esos que a veces parecen monólogos—; una discusión —esas que a veces parecen perpetuas— donde, de alguna forma, queremos exponer nuestra manera de pensar,  lo que somos, lo que necesitamos, pensamos u opinamos.  Ansiosos, levemente torpes; preocupados más por no perder el hilo ni la coherencia que el argumento, dejamos escapar la respuesta que culminaría la batalla verbal con una estocada.

Cuando la discusión eventualmente termina, o cuando uno se retira, justo en ese instante donde la misma empieza a ser parte del pasado, aparece una secuencia de pensamientos que habría de cambiarlo todo: un concepto ingenioso, eso que jamás se dijo, el «as bajo la manga». Pero ya no queda mucho por hacer y eso nos hace sentir pesadumbre, cierta molestia inexplicable y la inquietud del «ya es demasiado tarde».

Nos rearmamos aquí porque todavía tenemos muchas cosas para contar y muchas maneras de hacerlo. Porque queremos que la última palabra sea compartida entre ustedes y nosotros. Queremos jugar e invitarlos  a participar porque no hay diálogo sin contra parte; tenemos ganas de reconstruir nuestro espacio y el gusto de jugar por jugar.

¿Quién no ha subido saltando peldaños de a dos o se ha deslizado hacia abajo por una baranda?

Queremos escalar nuevas alturas, seguir equivocándonos, descender a cualquier infierno y contarlo.
Queremos evolucionar, volver a empezar girando en una espiral que ascienda o descienda pero que jamás nos devuelva al mismo lugar.

Según la perspectiva de quien observa iremos cuesta arriba o hacia el descenso. Los desafiamos a narrarlo.
Nosotras estamos dispuestas a dejar las huellas. Las transiciones entre los tiempos y los espacios son intrincadas y perniciosas, sobre todo cuando se asumen en el cuerpo y las ilusiones. Pero tenemos el coraje de seguir creyendo y construyendo.


Somos tres mujeres, somos tenaces, tenemos ingenio y, sobre todo, creemos que «demasiado tarde» es el momento de la vida que nunca nos va a gustar.

Somos @Evaysol, @EfectoClara y @Noellee__.